En abril de 1982 Dalmiro Bustos y Elena Noseda enfrentan uno de los momentos más difíciles de sus vidas, cuando su hijo mayor, Fabián, es enviado a combatir a las Islas, junto a cientos de soldados conscriptos. A casi cuarenta años de los hechos, Dalmiro, Elena y sus dos hijos menores, Javier y María Elena, cuentan lo que no pudieron decir entonces, en un intento de ir tras las huellas de Fabián y poner en palabras las angustias y los dolores que aún permanecen.
Sinopsis
Dirección y producción
Lucas Scavino (ADN) es director y montajista, docente en ENERC, UNA y Maestría UNTREF. Ana Fraile (ADN) es directora, guionista y magister en derechos humanos. Juntos crearon Pulpofilms, una productora argentina de contenidos audiovisuales para cine, televisión y nuevas plataformas con más de 20 años de trayectoria. Entre sus trabajos se destacan «Un fueguito, la historia de César Milstein» (Premio Sur 2010), «¿Quién mató a mi hermano?» (Mención DDHH Bafici 2019, Mejor documental FCDH 2019, Premio Cronistas Argentinos 2019, Mención mejor documental FNA 2020 y Mejor guión documental Argentores) y «Buenas Noches Malvinas» (Seleccionada en el Festival del Cinema Latinoamericano de Trieste).
Eduardo Sánchez se desempeña como director y productor desde 1983. En 2014 estrenó su primer largometraje “Atrapados en el fin del Mundo”, galardonado con un Cóndor de Plata. Siguieron “El precio de la Lealtad”, “El latir de los llanos”, “Agosto Final” y “Externados”. Como productor realizó “Un tren a Pampa Blanca”, dirigido por Fito Pochat; “La última Búsqueda”, de Pepe Tobal; “Piratas del Delta”, de Alejandro Jablonskis, y “Buenas Noches Malvinas”, de Ana Fraile y Lucas Scavino. Hoy está produciendo “EL BANDIDO”, largometraje ficción de Luciano Juncos, junto a Dalmira Tobal y Rafa Alvarez.

Equipo técnico
Guión y dirección: ANA FRAILE (ADN) y LUCAS SCAVINO (ADN).
Casa productora: PULPOFILMS e HIPERKINESIS FILMS.
Producción ejecutiva: EDUARDO SÁNCHEZ (ADN) y ANA FRAILE (ADN).
Dirección de fotografía: FERNANDO LORENZALE (ADF).
Montaje: LUCAS SCAVINO (SAE).
Cámaras: FERNANDO LORENZALE, GERMAN FIGUEIRA, JOAQUÍN ELICABE URRIOL y ANA FRAILE.
Sonidista: SERGIO CABRERA.
Mezcla de sonido: MARIANO PALMADESSA y LUCAS MEYER (ASA).
Postproducción de imagen: GUSTAVO GORZALCZANY.
Colorista: ROBERTO ZAMBRINO.
Relato en off: RAFAEL SPREGELBURD.
Teatro espontáneo: DOLORES NAÓN, ALAN BLITZER, ALBA ERMIDA AREA, PABLO KUSNETZOFF, PATRICIO MANGO y MARÍA LUZ MORCILLO.
Músicos: SEBASTIÁN ESCOFET y RODRIGO SÁNCHEZ.
Gráfica: PEPE MÉNDEZ.
Prensa: CRIS ZURUTUZA.
Comunicación y redes: GABRIELA NASO.
Reconocimientos
Visions du Réel Industry
Conecta 2021, Encuentro Internacional de Industria Documental
Mejor Fotografía, Sonido y Tratamiento de Color (FAB 2020)
Festival Audiovisual Bariloche
Festival Cinema Latinoamericano Trieste
Festival Internacional de Cine de La Habana
Incubadora Nuevas Miradas
Nota de les directores
El pasado en el presente. Conocimos a la familia Bustos en 2011 y recorrimos varios años acercándonos a su historia, a su dolor y también a sus estrategias de supervivencia. Dalmiro, Elena, Javier y María Elena compartieron con nosotros experiencias de su vida durante la guerra y Fabián compartió los rastros de la guerra en su cuerpo y en sus escritos. Elegimos tres formas de contar esos testimonios, emocionar y transformar al espectador: el viaje a las islas Malvinas, las entrevistas y el teatro espontáneo.
El viaje a Malvinas fue ir a la búsqueda de Fabián a través de las imágenes de su libro y, a la vez, del viaje de Javier tras las huellas de su hermano: imágenes del presente que retratan el pasado de la guerra. Las entrevistas nos brindaron el testimonio de la familia en palabras, en primera persona. Finalmente, el teatro espontáneo abrió una caja de Pandora a través de los actores que representaron. Así conocimos la angustia de quienes contaban su dolor por primera vez y, al mismo tiempo, trataban de elaborarlo.
En la coincidencia de días, actividades y sentimientos encontramos una forma de hilvanar cada historia para abordar las heridas presentes en el cuerpo y el espíritu de los sobrevivientes. De ese modo, abrimos una instancia de reflexión sobre las distintas formas de hacer frente a lo traumático y cómo sobrellevar las cicatrices silenciosas que trabajan en el inconsciente colectivo.
La plasticidad del documental nos permitió articular la representación, el testimonio y la observación en una película sobre la guerra, en el marco de la dictadura más sangrienta de la historia argentina en el siglo XX. A casi cuarenta años de los hechos rescatamos las experiencias invisibles de aquellos que transitaron la guerra a la distancia. Encontramos las heridas que viven en la sociedad de manera silenciosa y dolorosa. Con esta historia queremos hablar de ese dolor y también proponer una posibilidad de reparación.